Ser conciente es observar tus pensamientos y tus acciones de modo que en el momento actual puedas vivir eligiendo verdaderamente, en lugar de ser dirigido por programaciones del pasado.
Siendo concientes podemos vivir basándonos en quienes somos hoy en lugar de hacerlo según quienes éramos ayer.
Te das cuenta de que ese condicionamiento no es quien tú eres, sino quien aprendiste hacer.
Las creencias no son necesariamente verdaderas o falsas ni correctas o incorrectas, sino que, con independencia de su validez, son opiniones que han sido transmitidas de generación en generación, hasta llegar a ti.
Cada pensamiento que tengas será o bien una inversión o un coste. O bien te llamará hacía a la felicidad y la prosperidad o te alejará de ellas. O bien te infundirá poder o te lo quitará.